Visión de conjunto
Una visa de no inmigrante es del visado expedido a personas con residencia permanente fuera de los EE.UU., pero que quiere estar en los EE.UU. de forma temporal (es decir turismo, tratamiento médico, negocios, trabajo temporal, o estudio.
Para los ciudadanos extranjeros que quieren vivir permanentemente en los Estados Unidos.
TEl Programa de exención de visado (VWP, en inglés) permite a ciudadanos de países participantes* viajar a Estados Unidos sin visado por estancias de 90 días o menos, cuando cumplan con todos los requisitos.
Alertas y mensajes para los visitantes de EE.UU. [País]
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Más información sobre oportunidades de educación superior en Estados Unidos que no encontrará en ningún otro lugar del mundo
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El Departamento de Estado inauguró esta semana un retrato de su 67 ª secretaria, Hillary Rodham Clinton, que se suma a una galería de gran importancia histórica y artística que incluye cuadros de Thomas Jefferson, el primer Secretario de Estado de Estados Unidos, y de sus varios sucesores en el cargo.
La colección completa de historia diplomática conservada data de la época de la fundación de Estados Unidos e incluye porcelanas raras, muebles antiguos y óleos desde el siglo XVIII hasta nuestros días. Virginia Hart, directora de las Salas de Recepciones Diplomáticas (en inglés) donde se alberga la colección, afirma que los retratos de los secretarios de Estado cuentan la historia del desarrollo artístico de la nación.
Entre los primeros retratos, el de Jefferson es uno de los más llamativos. Como Secretario de Estado entre 1790 y 1793, antes de convertirse en el tercer presidente de Estados Unidos en 1801, Jefferson posó para varios artistas. El retrato del Departamento de Estado de 1791, atribuido al artista Charles Willson Peale, capta posiblemente al primer secretario en su momento más dinámico.
Está posando sobre un fondo liso. (Cada vez con más frecuencia los artistas estadounidenses eliminaban los detalles de fondo de los retratos para destacar a los propios líderes y dar a entender sus valores democráticos eliminando el mobiliario ornamentado).
Jefferson, de unos 40 años, aparece joven y alerta, con la cabeza girada en una vista de tres cuartos mientras mira a lo lejos. El retrato da la impresión de ser un estadista al frente de una joven nación en pleno experimento de autogobierno.
Jasmine Sewell, experta en retratos cuya empresa, Sewell Fine Portraiture, con sede en Nueva York, representa a retratistas contemporáneos, señala que los artistas estadounidenses de los siglos XVIII y XIX viajaron al extranjero para estudiar las técnicas de sus contemporáneos europeos, ya que los museos y las academias de arte aún no estaban bien establecidos en el Nuevo Mundo.
Estos artistas estadounidenses tomaron nota del manejo del color, el tono y la composición de sus colegas europeos, con especial atención a las obras de Joshua Reynolds y Thomas Gainsborough, afirma Sewell.
Mientras que algunos artistas de la época crearon retratos marcados por la rigidez, otros encontraron la manera de crear representaciones dignas que dejaban espacio a la originalidad. Y, aunque los secretarios del Gabinete suelen evocar representaciones bastante convencionales, algunos retratos de la colección del Departamento de Estado (en inglés) no se conformaron con los límites.
Por ejemplo, el retrato de Elihu Benjamin Washburne realizado por George Peter Alexander Healy en 1883 (arriba, a la izquierda). Pintado del natural, muestra a Washburne sentado, inclinado hacia delante y mirando fijamente al espectador. La pose sugiere una gran fuerza de carácter. Otro ejemplo es el retrato por John Singer Sargent de 1897 de Thomas F. Bayard (en el centro, arriba). Pinceladas sueltas delinean la figura ligeramente modelada, dándole un toque moderno y centrando la atención en el rostro de Bayard, que está en parte en la sombra.
Más recientemente, el retrato de Dean Acheson de 1950 (arriba, a la derecha), obra de Gardner Cox, se aleja de las convenciones con un fondo casi abstracto. Su sobriedad lo convierte en una obra más contemporánea de mediados del siglo XX.
El retrato de Clinton, pintado por Steven Polson, que también pintó a los exsecretarios Madeleine Albright, Colin Powell y Condoleezza Rice; la muestra sonriente y de pie, de lado, delante de una bandera estadounidense desplegada. Tiene las manos entrelazadas y mira hacia su derecha.
Polson se prepara para cualquier retrato investigando a los retratados y examinando sus fotos antes de reunirse con ellos. En la primera reunión, toma sus propias fotos para hacer bocetos preliminares. Más tarde, presenta dos bocetos al retratado para que los considere antes de empezar el verdadero trabajo. Aunque al principio algunos se ponen nerviosos al posar, o sentarse, para un retrato, la mayoría disfruta del proceso una vez en marcha.
Le gusta conocer a sus retratados. Clinton le pareció una persona relajada e ingeniosa. Preguntó por el nuevo bebé de Polson y habló de ser abuela. Albright trajo dónuts y café al estudio. Powell habló de su afición a arreglar automóviles viejos (en inglés). Rice, que le acogió en su casa para una sesión fotográfica, se mostró amable y simpática.
Polson dice que un artista tiene que seguir intentándolo hasta que lo consigue. Si el cónyuge o los hijos de un retratado reaccionan con alegría ante un retrato, sabe que lo ha conseguido. “Con el retrato, intentas hacer algo que la gente disfrute y mire”, dice. “Y tiene que tener cierta fuerza gráfica, para que no se desvanezca en la pared”. (En términos artísticos, “fuerza gráfica” se refiere a una imagen clara y viva que llame la atención del espectador).
Pintar a los miembros del Gabinete es como pintar otros retratos, excepto en un aspecto, dice Polson: “Lo que hay detrás del retrato oficial de un miembro del Gabinete es amor y admiración por el servicio que una persona ha prestado a su país y por cómo le quieren las personas que han trabajado con ellos”.
Durante décadas, músicos estadounidenses han viajado por el mundo ofreciendo ritmos y solos en un intercambio cultural destinado a promover un mejor entendimiento entre los países.
Esta tradición de diplomacia musical (en inglés) se remonta a mediados de la década de 1950, cuando el Departamento de Estado de Estados Unidos invitó a grandes del jazz como Louis Armstrong, Duke Ellington, Dizzy Gillespie y Sarah Vaughan a tocar en países donde poca gente había visto conciertos protagonizados por músicos estadounidenses.
Estos “Embajadores del Jazz” (en inglés) viajaron a África, Europa, Oriente Medio, América del Sur y el sur de Asia, atrayendo a grandes multitudes. Visitaron escuelas y colaboraron con músicos locales. Muchos tocaban un estilo de música estridente y desenfadado que, según algunos, refleja el animado debate que suele aparecer en la sociedad estadounidense y refleja su democracia.
“En el jazz no se tiene miedo a improvisar. En el jazz, hay que escuchar”, declaró a la Voz de América en 2009 Nicholas Cull (en inglés), profesor de diplomacia pública en la Universidad del Sur de California. “Ambos son aspectos profundamente centrales del sistema político estadounidense. Y no se puede escuchar esta música sin experimentar esos principios y compartir esa libertad”.
O como dijo en la década de 1950 Willis Conover (en inglés), presentador de la “hora de jazz” de la Voz de América durante 41 años: La gente “ama el jazz porque ama la libertad”. En 1955, el diario New York Times calificó el jazz de “arma sónica secreta” (en inglés) de Estados Unidos en la Guerra Fría.
Con el cambio de los tiempos, la diplomacia musical estadounidense se amplió para reflejar los diversos géneros musicales de Estados Unidos:
En 2022, el presidente Biden promulgó la bipartidista Ley de promoción de la paz, la educación y el intercambio cultural (PEACE) a través de la diplomacia musical, que aboga por que las asociaciones de diplomacia musical incluyan al sector privado y por el reconocimiento de los músicos que han contribuido a la paz.
El secretario de Estado Antony Blinken, entusiasta de la música y autodenominado guitarrista aficionado, afirma que el trabajo de los músicos estadounidenses “consigue que la gente vea la humanidad en los demás, construya un sentido de propósito común, cambie la mentalidad de quienes nos malinterpretan y cuente la historia de Estados Unidos de una manera que ninguna política o discurso podría jamás”.
La Estrategia de Estados Unidos para abordar las causas fundamentales de la migración en Centroamérica ha demostrado tener éxito, de acuerdo a un informe de monitorización recientemente publicado por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Los departamentos y agencias de Estados Unidos registraron mejoras en 15 de las 20 áreas claves en relación al año previo, según un informe de progreso presentado al Congreso de Estados Unidos (PDF, 1.6MB, en inglés) realizado por el Departamento de Estado de Estados Unidos. Los resultados se basan en el año fiscal 2022, el primer año completo del cumplimiento de la estrategia. Esos esfuerzos se enfocan en Guatemala, El Salvador y Honduras.
La estrategia utiliza el poder y los recursos del gobierno federal de Estados Unidos y de los sectores público y privado para resolver los temas subyacentes que impulsan a los centroamericanos a emigrar a Estados Unidos. La vicepresidenta Kamala Harris dirige los esfuerzos de Estados Unidos en ese tema.
La pobreza es la causa básica de la migración y el aumento de la productividad y de la producción por los pequeños agricultores o empresas ayudan a reducirla. Empresas apoyadas por USAID lograron más de 320 millones de dólares en ventas durante el primer año de la estrategia. USAID aprovechó los 189 millones de dólares procedentes de los sectores público y privado para aumentar la productividad y los ingresos de más de 60.000 productores de la industria agrícola participantes en programas de seguridad alimentaria en Guatemala y Honduras.
Una encuesta del año 2022 del Proyecto de Opinión Pública de América Latina mostró que las madres que no pueden alimentar a sus familias son las más proclives a emigrar de manera irregular. Los programas de USAID para dotar la seguridad alimentaria favorecieron a más de 104.000 personas.
USAID también se conectó con más de 465.000 jóvenes al dar apoyo a la educación primaria y secundaria en áreas de alta emigración en El Salvador, Guatemala y Honduras. Más de 300.000 estudiantes recibieron nutrición y otros tipos de ayuda procedente del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, para prevenir y tratar la desnutrición y reducir la mortalidad infantil.
El apoyo a los sistemas judiciales de los gobiernos es crucial para la transparencia y la responsabilidad en las sociedades democráticas. La capacidad de esos sistemas para cumplir, medida por los enjuiciamientos y sentencias otorgados, también afectan a la migración irregular.
Es por ello que USAID proporcionó capacitación contra la corrupción a más de 8.000 personas. La capacitación ayuda a los funcionarios de los gobiernos asociados a manejar los sistemas para la rendición de cuentas, a castigar a actores corruptos y a entender las normas éticas que son parte de sus tareas oficiales.
El Departamento de Estado y USAID apoyaron a más de 1.500 defensores de los derechos humanos en América Central y proporcionaron capacitación a más de 300 en cómo comunicarse eficazmente, documentar las violaciones a los derechos humanos y otras destrezas útiles para hacer denuncias y favorecer la defensa de los derechos humanos.
La creación de puestos de trabajo crea oportunidades económicas, especialmente para los jóvenes que consideren emigrar o que se hallen en el peligro de verse involucrados en actividades ilegales. Con ese propósito, el apoyo de USAID a unas 8.000 empresas del sector privado en América Central posibilitó la creación y el sostenimiento de más de 90.000 empleos.
La iniciativa de la vicepresidenta Harris, Centroamérica Adelante (en inglés), que ha galvanizado más de 4.200 millones de dólares en compromisos del sector privado para el norte de América Central complementa esos esfuerzos.
“Cuando creamos oportunidades económicas en esas regiones, como lo hemos hecho, podemos tener un gran impacto en quienes de otra manera dejarían sus países y permitir que tengan la oportunidad de quedarse en su país natal, que es donde prefieren estar”, dijo Harris en febrero.
Al dirigirse a líderes mundiales el presidente Biden afirmó que Estados Unidos trabajará con cualquier país que comparta la visión de un futuro en el que los niños no queden con hambre, en el que la oportunidad esté abierta a todos y en el que los conflictos puedan resolverse pacíficamente.
“Estados Unidos busca un mundo más seguro, más próspero y más equitativo para todas las personas”, dijo Biden el 19 de septiembre en la 78 ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (en inglés) en Nueva York. “Sabemos que nuestro futuro está ligado al de ustedes. Y ninguna nación puede afrontar sola los desafíos actuales”.
El presidente instó a los países a trabajar juntos para combatir la crisis climática, impulsar el desarrollo, reducir la inseguridad alimentaria y combatir las enfermedades. Los países también deben proteger los valores fundamentales de las Naciones Unidas de soberanía, integridad territorial y derechos humanos, agregó.
.@USAmbUN Thomas-Greenfield: “Estados Unidos busca un mundo más seguro, más próspero y más equitativo para todas las personas, porque sabemos que nuestro futuro está ligado al de ustedes. Y ninguna nación puede afrontar sola los desafíos de hoy”. —Presidente Bidenpic.twitter.com/OPmP7f8v07
— USA en Español (@USAenEspanol) 19 de septiembre de 2023
Al hacer su llamamiento en favor de una mayor cooperación, Biden destacó los actuales esfuerzos con socios internacionales para trabajar hacia un mundo más seguro y mejor.
Biden instó a las instituciones internacionales a responder mejor, ser más eficaces e inclusivas. Destacó la admisión en el Grupo de los 20 (G20) de la Unión Africana como miembro permanente de ese foro económico internacional.
El Presidente dijo que su Administración ha solicitado al Congreso de Estados Unidos fondos adicionales para ampliar el financiamiento del Banco Mundial en 25.000 millones de dólares.
Estados Unidos y otros países del Grupo de los Siete pretenden concretar más de 600.000 millones de dólares en financiamiento de los sectores público y privado para el desarrollo de la infraestructura en países de bajos y medianos ingresos para el año 2027, según dijo Biden. Estados Unidos ya ha logrado reunir más de 30.000 millones de dólares.
Al hacer un llamado en favor de inversiones globales para combatir la crisis climática, Biden citó las olas de calor en Estados Unidos y China. También se refirió a los incendios en los bosques de América del Norte y de China y a las devastadoras inundaciones en Libia.
El año pasado Estados Unidos aprobó la inversión más grande en el mundo para combatir la crisis climática y para impulsar una economía mundial de energía limpia. Estados Unidos también trabaja con el Foro de las Islas del Pacífico para ayudar a las naciones a abordar mejor los impactos climáticos.
Aunque el mundo se halla en buen camino para cumplir este año el compromiso de 100.000 millones de dólares bajo el Acuerdo de París para mejorar la resiliencia climática en los países en desarrollo, Biden afirmó que se precisan más inversiones de los sectores público y privado, especialmente para ayudar a las naciones que enfrentan los peores efectos del cambio climático.
Biden también hizo un llamado para impulsar los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU que pretenden acabar con la pobreza y reducir la desigualdad, abordando al mismo tiempo el cambio climático y protegiendo el medioambiente.
Los conflictos, la crisis climática y la pandemia de COVID-19 han perjudicado el desarrollo y contribuido a la crisis alimentaria global, según dijo Biden. Desde enero de 2021 Estados Unidos ha invertido más de 100.000 millones de dólares para impulsar el desarrollo, mejorar la seguridad alimentaria y combatir enfermedades en todo el mundo.
Los países deben seguir firmes ante la agresión de Rusia contra Ucrania para frenar la brutal e injusta guerra así como disuadir futuras agresiones, según afirmó Biden. “Si abandonamos los principios básicos de Estados Unidos [Carta de la ONU] para apaciguar a un agresor, ¿puede algún Estado miembro de este organismo sentirse seguro de estar protegido?”, planteó el presidente.
“Estados Unidos, junto con nuestros aliados y socios de todo el mundo, seguirá apoyando al valiente pueblo de Ucrania mientras defiende su soberanía, su integridad territorial”, dijo Biden. “Y su libertad”.
En el pueblo de Tsarazaza, en Madagascar, la gente depende desde hace mucho de velas, energía solar o generadores para tener luz. La remota ubicación de la comunidad agrícola, a 10 horas de la capital, Antananarivo, ha hecho que Tsarazaza se encuentre alejada de la red eléctrica del país.
En noviembre de 2022 la empresa Power Africa, aportó por medio de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) 1,2 millón de dólares para elaborar miniredes que repartan energía sostenible a Tsarazaza y otras comunidades rurales en el centro de Madagascar.
Las mejoras le han permitido a Alfred Rajaonarivelo reabrir su negocio de imprenta, luego que tuviera que cerrar debido a los altos costos de mantenimiento de los paneles solares.
“Hemos esperado desde hace mucho tiempo, y por fin ya no es un sueño. Es una realidad”, dijo Rajaonarivelo, un maestro jubilado. “La electricidad mejora nuestra vida cotidiana. Estoy muy feliz”, agregó.
Apenas la cuarta parte de la población de Madagascar tiene acceso a la electricidad. Las barreras geográficas y el elevado costo de ampliar las redes eléctricas han complicado los esfuerzos para instalar la infraestructura eléctrica necesaria en las comunidades rurales. Aunque las miniredes han demostrado ser vitales para llevar electricidad a las áreas remotas, los constructores con frecuencia carecen de financiamiento para instalar los sistemas.
Power Africa congrega a los gobiernos, al sector privado y a organizaciones internacionales para el desarrollo para incrementar el acceso a la electricidad en el África subsahariana. Las subvenciones del programa están financiando las miniredes que por primera vez conectarán la electricidad a unas 1.500 viviendas en Madagascar.
Uno de los beneficiarios de Power Africa, la compañía Hydro Ingenierie Études Et Realisations (HIER) ya ha conectado a unas 800 viviendas a la energía sostenible por medio de las miniredes. HIER solicitó una subvención a Power Africa para desarrollar una minired y dotar con electricidad a Tsarazaza y al cercano pueblo de Fandriana. Anteriormente la empresa construyó una planta hidráulica de miniredes que conectó con éxito la electricidad para el pueblo de Morarano.
Power Africa concedió fondos a HIER para equipos para construir aproximadamente 17 kilómetros de líneas de transmisión y 30 kilómetros de líneas de distribución para llevar la electricidad a Tsarazaza y Fandriana. HIER recibió el equipo para construir la red de distribución en enero de 2023 y completó la extensión de la línea en mayo de 2023.
Un segundo concesionario de Power Africa, Autarsys, trabaja para electrificar tres aldeas al suroeste de la región de Atsimo Andrefana por medio de nuevas miniredes solares híbridas.
Sahondra Razafindrakaza, una agricultora cuyo panel solar está quebrado, espera poder mirar la televisión y escuchar la radio cuando tenga acceso a la electricidad.
Jaobelina Randriamanatsoa, una mujer de 82 años, que crio a 11 niños en Tsarazaza usando velas para iluminarse expresó: “Estoy tan feliz por tener electricidad, porque finalmente podré ver la televisión”.
Una versión anterior en inglés ha sido publicada por Power Africa en Medium.
Yurii Melnyk, fisioterapeuta de Leópolis (Ucrania), cuenta que antes de la guerra de Rusia contra Ucrania veía siete pacientes al día. Hoy pueden ser hasta 30 (en inglés).
Melnyk fue uno de los profesionales médicos ucranianos que visitaron centros médicos estadounidenses el año pasado. Durante esas visitas, funcionarios estadounidenses y ucranianos compartieron sus conocimientos sobre el tratamiento de veteranos y civiles heridos.
He aquí una muestra de los intercambios, organizados por la Oficina del Congreso para el Liderazgo Internacional con el apoyo del Departamento de Estado de Estados Unidos. La mayoría incluyó visitas a instalaciones médicas gestionadas por el Departamento de Asuntos de Veteranos de Estados Unidos (VA).
Catorce ucranianos visitaron en enero el centro de veteranos de Tampa (Florida). El centro ofrece atención traumatológica intensiva a veteranos con múltiples lesiones. Esto incluye lesiones cerebrales, amputaciones y lesiones medulares.
“Queríamos que [los delegados ucranianos] adquiriesen algunos conocimientos básicos sobre estas lesiones catastróficas… y el hecho de que muchas de ellas mejoran, muchas de ellas mejoran”, declaró el jefe de medicina y rehabilitación físicas de ese hospital, Steven Scott, a la emisora de radio pública WUSF (en inglés).
Taras Voloshyn fue uno de los cinco médicos ucranianos que visitaron los hospitales de Baltimore (en inglés). Voloshyn señaló que muchos de los pacientes a los que trata sufren heridas por explosiones. “Intentamos salvar sus miembros”, declaró.
Kritis Dasgupta, médico del Hospital MedStar Good Samaritan de Baltimore, explicó cómo los profesionales de la medicina aprenden unos de otros.
“Para nosotros es un honor mostrar lo que hacemos, compartir con ellos nuestra experiencia en este campo y aprender cuál es su enfoque para cuidar la salud, así como aportarles algo que ayudará a todos los pacientes de Ucrania”, dijo Dasgupta.
En el corazón del país, el colegio comunitario Century College de White Bear Lake (Minnesota) y la Fundación Protez de Minneapolis ofrecieron formación (en inglés) sobre prótesis a 20 profesionales ucranianos del sector sanitario.
“Tenemos mucha experiencia, pero queremos hacer lo mejor para nuestros pacientes”, dijo Olha Shchehliuk, que trabaja con pacientes rehabilitados en Kiev.
Yakov Gradinar, ucraniano que fundó Protez, dijo: “Para nosotros es muy importante ayudar todo lo que podamos”.
Mientras tanto, en Texas, ocho profesionales médicos ucranianos visitaron en mayo las instalaciones de veteranos en San Antonio (en inglés).
Serhii Kolisnyk, médico de Vinnytsia, y sus colegas recorrieron el laboratorio de prótesis y hablaron de terapias recreativas.
“Tenemos una gran población y todas las familias, todos los niños, todas las mujeres, todos los combatientes tienen algún signo de trastorno de estrés postraumático”, dijo Kolisnyk, refiriéndose al llamado en inglés “PTSD”.
“Esta experiencia fue muy beneficiosa y fructífera para nosotros, porque tenemos muchos traumas complejos, como lesiones medulares, lesiones cerebrales traumáticas, quemaduras y personas ciegas”, declaró Kolisnyk.
La guerra crea 300 amputados al día (en inglés), según Tetiana Lomakina, asesora de política presidencial de Mariupol que participó en la delegación.
Al concluir el intercambio, los ucranianos cantaron su himno nacional a los anfitriones estadounidenses.
“Les admiro mucho a ustedes y a su país, y esperamos haberles ayudado, no sólo con los conocimientos que impartimos, sino con la colaboración y el amor que se pusieron en la creación de este programa”, declaró (en inglés) Julianne Flynn, directora ejecutiva de la agencia de veteranos para el sur de Texas.
Pakistán es un ejemplo claro de los efectos de largo alcance de la crisis climática. Tras las inundaciones del año 2022 que costaron la vida de por lo menos 1.700 personas, destruyeron millones de viviendas y causaron la ruina de enormes extensiones de tierras agrícolas, Estados Unidos ha aportado más de 215 millones de dólares en ayuda para aliviar las consecuencias de las inundaciones.
Pero la crisis climática no puede ser resuelta por un país solo. Ello requiere contribuciones de otros asociados, y es por ello que Estados Unidos y Pakistán se hallan trabajando juntos por medio de una “Alianza Verde” que han establecido para impulsar la cooperación para lograr una agricultura adecuada al clima, energías renovables y gestión del agua.
El marco de la Alianza Verde entre Estados Unidos y Pakistán también pretende impulsar el crecimiento económico inclusivo y sostenible mediante la ampliación del comercio bilateral, las inversiones y la creación de nuevos puestos de trabajo, industrias y oportunidades.
En un encuentro celebrado el 6 de julio de 2023 en conmemoración de la asociación el embajador de Estados Unidos en Pakistán, Donald Blome, dijo que “el marco de la Alianza Verde no es solamente para mitigar el cambio climático y la degradación medioambiental. También le ofrece a Pakistán la tremenda oportunidad económica al reconocer que las opciones ecológicas son también cada vez más ventajosas y tienen más demanda en los mercados privados”.
La asociación de la Alianza Verde aprovecha los logros de la rica historia entre Estados Unidos y Pakistán. Hace más de 50 años que Estados Unidos invirtió en la electrificación de Pakistán, en la construcción de represas y plantas hidroeléctricas que hoy día siguen proporcionando una electricidad confiable, eficiente y limpia.
Esos proyectos mejoraron de manera significativa la capacidad eléctrica de Pakistán, generando energía en las viviendas de más de 50 millones de personas. Las represas también ayudaron a evitar la catastrófica escasez de agua, mitigar los efectos de las inundaciones y mejorar la productividad agrícola.
Uno de los varios proyectos prioritarios en el marco de la Alianza Verde fue la culminación de un proyecto por valor de 150 millones de dólares (en inglés) para reparar y mejorar la capacidad de la estación de la planta hidráulica de la represa de Mangla, en cooperación con el sector privado y la Autoridad para el Desarrollo de Electricidad e Hídrico de Pakistán.
La represa de Mangla es uno de los tres proyectos para la renovación de represas en Pakistán que Estados Unidos ha financiado.
Entre otras iniciativas de la Alianza Verde figuran:
La asociación “Alianza Verde” se basa en un rico historial. En la década de 1960 Estados Unidos apoyó la “revolución verde” en Pakistán, que incrementó el rendimiento de las cosechas, mejoró las oportunidades económicas para los pakistaníes, aportó seguridad alimentaria y aumentó la esperanza de vida.
El marco de la “Alianza Verde” entre Estados Unidos y Pakistán no solamente enfrenta la crisis climática, la aborda con la innovación, la solidaridad y la asociación, lo que representa el poder de una acción colectiva.
“Al mirar atrás, a los más de 75 años de amistad entre Estados Unidos y Pakistán, debemos sentir orgullo por nuestros logros”, agregó Blome. “A partir de la revolución verde de la década de 1960 a la actual Alianza Verde entre Estados Unidos y Pakistán hemos forjado una asociación que ha superado muchos desafíos y que se ha fortalecido por ello”.
Trabajar con socios internacionales para resolver desafíos mundiales es esencial a la visión de Estados Unidos para un mundo más próspero y seguro para todos, según expresó el secretario de Estado de Estados Unidos Antony Blinken.
“En el centro de nuestra estrategia está la vuelta a la participación, la revitalización y la imaginación renovada de nuestro mayor activo estratégico: las alianzas y asociaciones de Estados Unidos”, dijo el secretario en un importante discurso sobre política exterior (en inglés) el 13 de septiembre en Washington.
Blinken indicó que las crisis que han surgido tras la era de la Guerra Fría, a saber: cambio climático, inseguridad alimentaria y aumento de los autoritarismos, entre otros; no pueden resolverse por un país que trabaje en solitario. Por el contrario, Estados Unidos ha trabajado con socios para:
A continuación algunos fragmentos del discurso del secretario:
El presidente Biden se dirigirá a la 78 ª sesión de la Asamblea General de la ONU el 19 de septiembre.
Cuando Son Nguyen vivió en Estados Unidos, vio cómo avanzaba rápidamente la tecnología de los vehículos eléctricos y escuchó historias de Vietnam sobre la contaminación del aire.
Así que tras volver a su país lanzó Dat Bike en 2019. La empresa vende motocicletas eléctricas en Danang, Hanói y Ciudad de Ho Chi Minh y está explorando la reutilización de baterías eléctricas y cómo alimentar su fábrica con energía ecológica.
Los vehículos eléctricos son “la solución más directa y eficiente para mejorar la calidad del aire en Vietnam y en otros países del sudeste asiático”, declaró Nguyen a la publicación informativa Vietnam Investment Review (en inglés) en 2022.
En las dos últimas décadas, la demanda de energía en el sudeste asiático aumentó una media del 3 % anual, según el informe Southeast Asia Energy Outlook 2022 (en inglés) de la Agencia Internacional de Energía.
Dat Bike es uno de los numerosos socios con los que trabaja el gobierno de Estados Unidos para satisfacer esta creciente demanda de energía limpia. Estados Unidos también trabaja con los fabricantes de vehículos eléctricos VinBus y VinFast, así como con la mayor empresa de suministro eléctrico de Vietnam, para apoyar el objetivo del país de lograr cero emisiones netas de carbono para 2050.
El proyecto de seguridad energética urbana en Vietnam de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), que ayuda a Vietnam a desplegar vehículos eléctricos, es una de las numerosas asociaciones del gobierno estadounidense que están movilizando miles de millones de dólares para satisfacer la creciente demanda de energía limpia en los Estados miembros de la Asociación de Países del Sudeste Asiático (ASEAN).
Iniciado en diciembre de 2021, el Programa de Energía Inteligente del Sudeste Asiático (Southeast Asia Smart Power Program, SPP) de USAID tiene como objetivo movilizar 2.000 millones de dólares para proyectos de energía limpia en toda la región. En junio, el SPP otorgó una subvención de 3 millones de dólares al Centro de Energía de ASEAN (ACE) para aumentar la energía renovable en los sistemas eléctricos de la región.
“Juntos nos esforzaremos por aumentar la energía limpia y confiable, reducir las ineficiencias, mejorar la calidad del aire e impulsar los esfuerzos de mitigación del cambio climático”, declaró en junio Nuki Agya Utama, director ejecutivo de ACE, que calificó la asociación de “fundamental para alcanzar nuestros objetivos regionales para 2025”.
Estas son algunas de las muchas asociaciones que promueven la energía limpia en el sudeste asiático:
Desde 2016, el gobierno de Estados Unidos ha trabajado con los países del bajo Mekong y otros Estados miembros de ASEAN para fomentar las inversiones en energías renovables. La cooperación ha dado lugar a la instalación de 10.000 megavatios de nueva capacidad energética, suficiente para abastecer a casi 8 millones de hogares.
La Alianza para la Manufactura Sostenible en el Mekong (Mekong Sustainable Manufacturing Alliance) de USAID ayudó a los fabricantes textiles de Camboya, Tailandia y Vietnam a seguir cumpliendo sus objetivos de producción a la vez que consumían menos energía. En Camboya y Vietnam, la alianza apoyó la instalación de sistemas solares en los tejados que, según las previsiones, evitarán o reducirán 68.000 toneladas de emisiones del sector de la confección en los próximos 15 años.
Una subvención estadounidense anunciada en mayo financiará un estudio de la empresa PT Medco Power Indonesia necesario para construir una central eólica en la isla indonesia de Sumbawa. El proyecto impulsa la Asociación para la Transición Energética Justa (Just Energy Transition Partnership, JETP) liderada por Indonesia con Estados Unidos, Japón y otros socios. JETP está movilizando 20.000 millones de dólares para acelerar el desarrollo económico sostenible de Indonesia.
Desde 2015, el apoyo de USAID a la nueva capacidad de generación de energía renovable en Indonesia ha llevado energía limpia a más de 3,3 millones de personas. USAID también movilizó 1.620 millones de dólares en inversiones en energía limpia de los sectores público y privado que se espera mejoren el acceso a la energía de más de 5,3 millones de indonesios.
Estados Unidos también apoya la finalización del proyecto de energía geotérmica de Rantau Dedap y el proyecto hidroeléctrico de Bayang Nyalo, ambos en la isla indonesia de Sumatra. Solo en Rantau Dedap, la central de energía renovable mejora el acceso a la electricidad de más de 1,2 millones de personas.
En junio, USAID anunció más de 1,16 millones de dólares para apoyar la instalación de tejados solares, nanogeneradores y otras tecnologías de energías renovables en Filipinas. La mejora del acceso a la energía ayudará a las comunidades remotas de Cagayán e Isabela a prepararse y recuperarse de los desastres naturales, según afirma USAID.
Las subvenciones forman parte del proyecto de aseguramiento de suministro energético en Filipinas “Energy Secure Philippines”, de USAID, iniciado en 2021. En 2022, el programa apoyó las primeras subastas de energía renovable de Filipinas para garantizar que los proyectos satisfagan la creciente demanda de energía limpia. El Departamento de Energía de Filipinas adjudicó 18 contratos de energía solar, eólica, biomasa e hidroeléctrica, equivalentes a casi el 7 % de la capacidad energética del país.
“La energía es la base de sistemas como la banca, las telecomunicaciones, las plataformas digitales, la salud, la educación y el transporte, entre otros servicios”, dijo el 20 de junio el administrador adjunto de USAID, Michael Schiffer. “Esperamos asociarnos con Filipinas para proporcionar un mayor acceso a la energía sostenible en las comunidades remotas, aumentando la prosperidad para las familias de todo el país.”
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