Mahatma Gandhi contribuyó a que este principio esté en la constitución de la India. Martin Luther King ejerció la libertad de expresión desde la cárcel. Sin ella, George Washington pensaba que los hombres serían como ovejas hacia el matadero. La libertad de expresión nos pertenece a todos (lo dice la Declaración Universal de los Derechos Humanos), e incluye la libertad de expresión en línea.
Cuando la libertad de expresión se usa para expresar criterios que encontramos ofensivos o controvertidos, ese mismo derecho nos da la justificación para poder objetarlos mediante el debate, el diálogo abierto y la protesta pacífica.
¿Cuán libre eres para expresarte? ¿Cómo puedes identificar si hay voces alrededor tuyo que están siendo silenciadas? Hay dos puntos importantes a investigar:
- ¿Son variados los medios de comunicación, y existen fuentes informativas que estén disponibles libremente y que además sean independientes del gobierno?
- ¿Hay leyes que restrinjan la libertad de expresión en tu país que aleguen para ello la seguridad nacional, la blasfemia, los delitos por difamación u otra excusa similar?
El reformista social y abolicionista estadounidense Frederick Douglass escribió: “La libertad carece de significado cuando el derecho de cada uno a emitir sus pensamientos y opiniones ha dejado de existir. Este, de todos los derechos, es el que los tiranos temen. … Suprimir la libertad de expresión está mal en dos sentidos, violenta tanto los derechos del que escucha como los del que habla”.